lunes, 19 de agosto de 2013

Lo mío es escribir un diario, no quiero hacer periodismo, suena pendejo y tal vez mediocre, pero odio argumentar, o más bien los argumentos  "escolarmente válidos”, me dicen que si no lo dijo alguien famoso, no cuenta, si lo digo yo no importa, pero si lo dijo alguien antes sí importa, y vale, vale mucho, pero nada vale lo que yo piense, porque "no se trata de escribir un diario”. 

2 comentarios:

  1. Algún griego alguna vez llegó a decir que escribir nunca es una producción racional sino el resultado de un momento de inspiración irracional. Pero mira, un mexicano dijo, también alguna vez: ''Cuando yo empiezo a escribir no creo en la inspiración, jamás he creído en la inspiración, el asunto de escribir es un asunto de trabajo; ponerse a escribir a ver qué sale y llenar páginas y páginas, para que de pronto aparezca una palabra que nos dé la clave de lo que hay que hacer, de lo que va a ser aquello. A veces resulta que escribo cinco, seis o diez páginas y no aparece el personaje que yo quería que apareciera, aquél personaje vivo que tiene que moverse por sí mismo. De pronto, aparece y surge, uno lo va siguiendo, uno va tras él. En la medida en que el personaje adquiere vida, uno puede, por caminos que uno desconoce pero que, estando vivo, lo conducen a uno a una realidad, o a una irrealidad, si se quiere. Al mismo tiempo, se logra crear lo que se puede decir, lo que, al final, parece que sucedió, o pudo haber sucedido, o pudo suceder pero nunca ha sucedido. Entonces, creo yo que en esta cuestión de la creación es fundamental pensar qué sabe uno, qué mentiras va a decir; pensar que si uno entra en la verdad, en la realidad de las cosas conocidas, en lo que uno ha visto o ha oído, está haciendo historia, reportaje''.

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  2. Yo creo uno no debe tener argumentos racionales o lógicos para nada de lo que dice. Me parece mucho más bonito no tener argumentos válidos, que las cosas que escribes o piensas no puedan ser clasificadas dentro de un género literario. Yo no sé si existe la inspiración (me gusta creer que sí, no creo que las cosas sólo sean un mero debraye intelectual y ya, creo que es la combinación de ambos) pero si sé que los escritores no intentan convencer a nadie de nada, ese es el gran error de todos, tratar de buscarle significados absurdos a las cosas. No sé.

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